Bizcocho calabaza en freidora de aire (airfryer)

Receta ↓ Ángela Solar

Imagina un esponjoso y tierno bizcocho, con el suave sabor de la calabaza y un aroma irresistible que llenará tu cocina. Gracias a la magia de la freidora de aire, podrás conseguir una textura crujiente por fuera y un interior jugoso, ¡sin necesidad de freír o engrasar. Es el postre ideal para disfrutar en familia o sorprender a tus invitados con un delicioso y nutritivo manjar.

Sigue nuestros sencillos pasos y en un periquete tendrás listo un "Bizcocho de calabaza en freidora de aire" que dejará a todos con la boca abierta. Disfruta de este postre casero, fácil y saludable, ¡perfecto para endulzar cualquier momento del día!

Los ingredientes que harán brillar tu bizcocho de calabaza

¿Quieres saber cuáles son los elementos imprescindibles para que este bizcocho de calabaza en freidora de aire sea un éxito rotundo? ¡Prepárate, porque voy a revelártelos!

• Puré de calabaza - Será la estrella de este delicioso postre, aportando humedad, dulzor y un aroma otoñal irresistible.
• Azúcar moreno - Le dará un toque caramelizado y profundo, equilibrando a la perfección el sabor de la calabaza.
• Aceite vegetal - Asegurará una textura esponjosa y tierna, para que cada bocado quede jugoso y sabroso.
• Huevos - Serán los encargados de darle esa ligereza y suavidad característica de un bizcocho casero.
• Harina de trigo - La base que dará cuerpo y estructura a tu creación, sin opacar el sabor de los demás ingredientes.
• Levadura química - El pequeño empujón que necesita tu bizcocho para crecer y lucir esponjoso.
• Bicarbonato de sodio - Ayudará a que tu bizcocho quede suave y tierno, sin rastro de sequedad.
• Especias - La canela, la nuez moscada, el clavo y el jengibre, aportarán ese toque especiado que tanto nos gusta.

Preparación

¿Listos para dar vida a este delicioso bizcocho de calabaza en la freidora de aire? Pues manos a la obra, que la magia está a punto de comenzar.

Empecemos organizando los ingredientes. En un bol, tamizamos la harina, la levadura, el bicarbonato y las especias que le darán ese toque otoñal tan irresistible. Revolvemos bien para integrarlos.

Ahora le toca el turno a los ingredientes húmedos. En otro recipiente, batimos el puré de calabaza con el azúcar moreno hasta conseguir una mezcla suave y homogénea. Acto seguido, incorporamos el aceite y los huevos, sin dejar de remover.

Llegó el momento de unir las dos preparaciones. Vamos añadiendo poco a poco los ingredientes secos a los húmedos, revolviendo con delicadeza hasta que no quede ni rastro de grumos. ¡Cuidado con amasar demasiado, que el bizcocho podría quedar duro!

Bien, ya tenemos la masa lista. Ahora solo nos queda hornearla en la freidora de aire. Precalentamos a 180°C, engrasamos un molde y vertemos la mezcla. Introducimos el molde y dejamos que se cocine durante 25-30 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.

Por último, sacamos el bizcocho, lo dejamos enfriar unos minutos en el molde y luego lo desmoldamos con cuidado. Lo colocamos sobre una rejilla y esperamos pacientemente a que se enfríe por completo. ¡Ya está listo para disfrutar!

Sugerencias de presentación

Con el delicioso y esponjoso bizcocho de calabaza recién salido de la freidora de aire, llega el momento de darle el toque final que lo convierta en una verdadera obra de arte culinaria. Te ofrecemos algunas ideas sencillas pero efectivas para realzar su apariencia y hacer las delicias de tus invitados.

Una de las opciones más clásicas es espolvorear generosamente azúcar glass por encima. Este toque dulce y sutil aportará un aspecto irresistible, invitando a los comensales a degustar cada bocado de este postre otoñal.

Si buscas un contraste de texturas y sabores, puedes acompañar cada porción con una cucharada de suave nata montada o una bola de cremoso helado de vainilla. La combinación del bizcocho esponjoso y la frescura de los lácteos creará un manjar digno de un restaurante de alta cocina.

Para añadir un toque rústico y natural, decora el plato con unas cuantas nueces picadas o semillas de calabaza tostadas. Estos ingredientes crocantes y con personalidad le otorgarán un aspecto más artesanal, perfectamente acorde con la deliciosa receta.