Tarta de calabaza y queso
Una tarta de calabaza y queso que une lo mejor de la tarta de queso y lo mejor bizcocho de calabaza. ¡Simplemente divino!
Ingredientes:
Para la tarta de queso:
- 448 gramos de queso en tarrina tipo Philadelphia, a temperatura ambiente
- 150 gramos de azúcar
- 60 gramos de yogur natural
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharada de harina
- 3 huevos L
Para el bizcocho de calabaza:
- 180 ml de aceite de girasol
- 200 gramos de azúcar moreno
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 320 gramos de puré de calabaza
- 125 gramos de harina
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 y 1/2 cucharaditas de canela molida
- 1 cucharadita de jengibre molido
- 1/4 cucharadita de sal
Para el glaseado de queso:
- 112 gramos de queso en tarrina tipo Philadelphia a temperatura ambiente
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal, ablandada a temperatura ambiente
- 240 gramos de azúcar glas, tamizada
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/8 cucharadita de sal
- 1-2 cucharadas de leche
- Nueces picadas, opcional
Indicaciones paso a paso:
- Encendemos el horno a 180 ºC. Engrasamos con mantequilla un molde redondo (desmontable) de 22 cm y ponemos en la base una lámina de papel vegetal.
- También envolvemos firmemente la base por fuera con papel de aluminio para evitar que se salga la masa. Reservamos.
- Vamos a hacer la tarta de queso primero. Para ello, batimos con la amasadora y el batidor plano, el queso y el azúcar a velocidad media durante unos 3 minutos, hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
- Incorporamos el yogur, la vainilla y la harina, y batimos justo hasta que esté integrado.
- Bajamos la velocidad y añadimos los huevos, de uno en uno, batiendo después de cada adición hasta que sea homogéneo. Reservamos.
- Hacemos ahora el bizcocho de calabaza. Hacemos lo mismo. Batimos el aceite, el azúcar, los huevos, la vainilla y el puré de calabaza, hasta que tenga una textura uniforme. En otro recipiente, tamizamos la harina, el bicarbonato, la sal y las especias, y vertemos los ingredientes secos a la masa líquida batiendo hasta que no queden grumos. No sobremezcles.
- Vertemos 1/3 de la masa del bizcocho de calabaza en el molde preparado. Encima de la masa, añadimos a cucharadas, la mitad de la masa de queso. Sobre esto otro tercio de masa de bizcocho de calabaza, el resto de la de queso y por último la de calabaza. No tiene que quedar perfecto ni hay que removerlo con un palillo.
- Ponemos el molde sobre una gran fuente a la que vamos a añadir agua caliente para crear un baño María. El papel de aluminio evitará que entre agua dentro del molde.
- Introducimos todo en el horno durante 65-75 minutos o hasta que el centro esté hecho. Si notamos que se empiezan a quemar los bordes, le ponemos un trozo de papel de aluminio por encima.
- Cuando la tarta esté hecha, apagamos el horno y abrimos un poco la puerta del horno, dejando la tarta dentro durante 1 hora. Después de ese tiempo, la sacamos del horno y dejamos que enfríe completamente a temperatura ambiente.
- Introducimos el molde en el frigorífico durante por lo menos 6 horas, y luego lo desmoldamos con cuidado.
- Podemos hacer el glaseado con antelación y guardarlo en el frigorífico tapado. Batimos en la amasadora a velocidad alta el queso y la mantequilla juntos, hasta que estén suaves. Incorporamos el azúcar glas, la vainilla y la sal, y seguimos batiendo lentamente durante 30 segundos, y cuando esté incorporado, aumentamos la velocidad y batimos hasta que esté cremoso. Podemos incorporar la leche, dependiendo de la textura que queramos el glaseado.
- Cuando la tarta esté fría, lo extendemos por encima y lo cubrimos con las nueces. Servimos.